Cuando fuimos a dejar a mi tía Susy a Albatros. Hice mis caritas.
24 de noviembre: Salimos muy temprano a la calle (10:30 a.m.) a los mandados: Telégrafos (pagar sky), Coppel (recargar el teléfono del Nacho --trabajador del rancho de mi tata Manolo--); desayunar (Lluvia del mar); Números (apartar dos desayunadores para la cafetería de mi mamá); dejar a mi tía Susy a la terminal (va a Hermosillo a presentar una obra de teatro); Coffe Point (hice travesuras y popó); a dar la vuelta a Las Conchas y de regreso a casa a las (3:30 p.m.). Hace mucho frío. Ya de regreso mi mamá nos acostó a mi papá y a mí para que durmiéramos una hora de siesta y no le hicimos caso, nos ganó la risa y nos pusimos a jugar. A las 4:45 p.m. bajé con mi papá a las tienda y a las 5:45 p.m. me dormí... jugué mucho con mi papá en la tienda y terminé agotado.
En el Coffe Point, pedí leche con café...
y me dieron ganas de hacer popó ¡fúchala fuchala flú!
Mi mamá nos acostó a dormir siesta a mi papá y a mí y nos dio mucha risa
nos empezamos a esconder las caras
y ya no pudimos dormir, reimos demasiado. Nos levantamos a trabajar a la tienda. Mamá nomás movió la cabeza.